
Mucha confusión se desprende de los términos conservador y conservadurismo. Este malentendido surge del hecho de que vivimos en un tiempo de ideología, pero el conservadurismo no es una ideología; más que hábitos o costumbres populares, es una filosofía de vida basada en la experiencia directa, y no se resume en memes prácticos como la doctrina izquierdista, mucho más simplista.

