Primera parte: aquí.
Hoppe retoma las preguntas que había hecho en un principio, y se cuestiona cómo mantener el orden social libertario, que para algunos se resume en respetar el NAP, que por lo general es entendido desde la hipotética situación donde la gente vive alejada entre sí, lo que, al decir verdad, hace que el NAP signifique bastante poco y que sea poco útil. El tema es cuando la distancia es insuficiente, es decir, cuando en tu mismo barrio tienes vecinos indeseables. Probablemente no sean vecinos que disparen hacia tu casa y quizás no te agredan como persona y tampoco atenten contra la propiedad, sin embargo, su propia forma de ser podría ser malviviente, es decir, una molestia a nivel cultural.