I’m gonna start a revolution from my bed
Cause you said the brains I had went to my head.
–Oasis, «Don’t look back in anger«.
I’m gonna start a revolution from my bed
Cause you said the brains I had went to my head.
–Oasis, «Don’t look back in anger«.
La música adolescente por lo general es vacía, vana, algo estúpida y apela al hedonismo y la comodidad, porque está guiada a los adolescentes de una generación estúpida, vana, algo estúpida, hedonista y cómoda. Por sobre todo, tiene la particularidad de atraer a adolescentes occidentales que viven desprendidos de la realidad, pues es difícil llevar mensajes esperanzadores y de bienestar a adolescentes de países ubicados en zonas de guerra, o sometidos a gobiernos totalitarios, o teocracias donde la libertad como concepto prácticamente es inexistente.
¿Por qué un pensamiento radical? Porque va hasta la raíz de las cosas, es decir “hasta el núcleo”: cuestiona la cosmovisión sustancial de esta civilización, el igualitarismo, porque este último, utópico y obstinado, está conduciendo a la humanidad hasta la barbarie y el horror económico, a través de sus contradicciones internas.
Guillaume Faye, Arqueofuturismo.
Aquí está la primera parte de un análisis cuya segunda parte será publicada muy pronto, titulándose “La Francia desarmada. Por las soluciones radicales”. A raíz de los ataques yihadistas del 7 de Enero de 2015 yihadista, escribí – en este blog y en mi reciente libro Comprendre l’islam – que éste era sólo el principio y que se iba a volver mucho más grave. Sucedió en la noche de Viernes 13 (todo un símbolo, esa fecha) del mes de Noviembre de 2015. Y este tipo de carnicería va a continuar y aumentar.