I’m gonna start a revolution from my bed
Cause you said the brains I had went to my head.
–Oasis, «Don’t look back in anger«.
I’m gonna start a revolution from my bed
Cause you said the brains I had went to my head.
–Oasis, «Don’t look back in anger«.
«Neofascistas disfrazados de libertarios«, que es un arrebato de Antonio José Chinchetru presentado como columna, viene a reactivar la clásica contienda recursiva entre la correcta observancia del espíritu original de una idea –la ortodoxia– y la aceptación de la manifestación metamórfica de una idea –la heterodoxia–. La primera parte de la premisa que la consecuencia se demuestra manteniendo estricta fidelidad a una idea al pie de la letra aún a pesar de los cambios en los contextos temporales, mientras que la segunda asume y defiende que una idea debe ser capaz de adaptarse a los cambios pues, en caso contrario, desaparece o queda sumida en el mar de la insignificancia. (más…)
Cierto sector del identitarismo europeo más cercano al liberalismo clásico se esfuerza en demostrar constantemente que no es islamofóbo (en respuesta a las acusaciones de los sectores musulmanes, progresistas y otros derivados de izquierda), lucha inútil, entendiendo que, desde su mirada, el ser humano es libre de pensar lo que quiera. Sin embargo, su islamofobia sí es evidente, lo que aumenta el peligro de la autodestrucción cultural. No hay que disculparse, pero sí hay que estar conscientes de los peligros que conlleva el dejarse llevar por las reacciones alérgicas.
Aquí está la primera parte de un análisis cuya segunda parte será publicada muy pronto, titulándose “La Francia desarmada. Por las soluciones radicales”. A raíz de los ataques yihadistas del 7 de Enero de 2015 yihadista, escribí – en este blog y en mi reciente libro Comprendre l’islam – que éste era sólo el principio y que se iba a volver mucho más grave. Sucedió en la noche de Viernes 13 (todo un símbolo, esa fecha) del mes de Noviembre de 2015. Y este tipo de carnicería va a continuar y aumentar.